Hacía dos semanas que Sid Veijer, oriundo de ese país, estaba internado en estado crítico luego de protagonizar un incidente con su moto

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Este domingo por la tarde murió Sid Veijer, un niño de 7 años, oriundo de Países Bajos, que era considerado como una de las grandes promesas del motociclismo. Hacía dos semanas que el chico se encontraba internado en el Hospital de Maastricht, en estado crítico, luego de sufrir un accidente durante una práctica con una mini moto en un kárting cubierto de su país.

Aquel 22 de diciembre, Veijer sufrió heridas en la cabeza y la cara, por lo que tuvo que ser trasladado a un centro de salud. Su estado era crítico después de que le hicieran varias intervenciones quirúrgicas. Sin embargo, la víctima no pudo sobreponerse a las consecuencias del hecho y falleció ayer, tal como anunciaron sus propios familiares en un comunicado en las redes sociales. "Sid luchó como un león. Luchamos con él hasta el último minuto con todo lo que teníamos. Los médicos y enfermeras hicieron lo que pudieron", resaltaron.

"El lunes pasado hubo una pequeña luz de esperanza en torno a la situación de Sid. Al final de la semana, esa luz brillante se transformó en el escenario más oscuro y se convirtió en una pelea injusta que Sid no pudo ganar", comunicó la familia.

El niño estaba considerado como una de las grandes promesas del motociclismo en su país. En octubre de 2024 se proclamó campeón de Holanda en la categoría junior A de minimotos. Sid llevaba la adrenalina en su sangre. Era familiar de Collin Veijer, un piloto que militó en Moto3 en 2024 y que dará el salto a Moto2 en 2023 con el equipo Ajo KTM.

"Luchaste tan duro como pudiste, pero no pudiste ganar esta dura y difícil batalla. Estoy muy orgulloso de ser tu primo y nunca olvidaré los momentos divertidos que pasamos juntos, aunque no estuve mucho contigo. Nunca te olvidaré como persona. Me motivas aún más a luchar tan duro como lo hiciste. Te amo Sid", escribió el deportista en su cuenta de Instagram.

El recuerdo del argentino Lorenzo Somaschini

En junio del año pasado, Lorenzo Somaschini, el piloto de motos argentino de 9 años, murió tras un sufrir un grave accidente durante uno de los entrenamientos en el autódromo brasileño de Interlagos, en San Pablo. El menor estuvo tres días internado.

El pequeño participaba de uno de los mayores campeonatos de motociclismo del continente y había debutado en las competencias oficiales locales meses atrás. La categoría Honda Junior Cup, en la que participaba, reúne a pilotos de entre 8 y 16 años. Las motos utilizadas son de 160 cc adaptadas y preparadas para la competición, con pedales y manillares adaptados a la talla de cada niño.

El mismo día del trágico episodio, el niño había compartido una publicación de su estadía en el país vecino. "Cumpliendo sueños... Primer entrenamiento en Interlago Brasil preparándome para la JuniorCup", contó junto con tres fotos suyas.

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