Un estudiante de secundaria atacó con un arma blanca y mató a una compañera e hirió otros tres en un instituto privado de Nantes, al oeste de Francia. El adolescente fue detenido tras el ataque, que generó una gran conmoción en el país europeo. "La nación comparte el shock y el dolor. Gracias a su intervención los profesores sin duda evitaron otros dramas", escribió el presidente Emmanuel Macron en redes sociales. El joven atacante publicó poco antes un manifiesto contra la globalización. 

Tras el ataque, la calle que conduce al establecimiento donde se produjo la agresión fue acordonada por las fuerzas de seguridad, mientras padres preocupados se congregaron en los alrededores del liceo. Ludivine, que no quiso dar su apellido, afirmó que su hija estaba en la clase afectada por el ataque. "No la dejo salir sola. Nunca pensé que algo podría pasarle en su liceo", comentó y describió al establecimiento Notre Dame de Toutes Aides --que acoge a unos 2.000 alumnos-- como "tranquilo y correcto en todo sentido".

Una alumna declaró que ella se encontraba con sus amigas en el comedor de la escuela cuando avisaron sobre el ataque y fueron dirigidas al gimnasio con el resto de los estudiantes. "Permanecimos mucho tiempo allí pero pudimos llamar a nuestros padres y tranquilizarlos", explicó. 

El atacante fue un estudiante de segundo año que logró ser reducido por los maestros de la escuela antes de que llegara la Policía y lo llevara detenido. En el lugar de los hechos, el ministro del Interior, Bruno Retailleau, dijo que cerca de 50 policías fueron desplegados para contener la situación. 

Después del ataque, el primer ministro, Francois Bayrou, pidió intensificar los controles implementados en las escuelas y sus alrededores, cuando este tipo de ataques se está repitiendo en las escuelas francesas. Bayrou habló de una "violencia endémica" entre los jóvenes franceses. 

"El chico era conocido por estar deprimido y decía que adoraba a Hitler. Envió un correo de 13 páginas a todo el mundo explicando sus problemas justo al mediodía", contó un alumno y compartió el manifiesto del joven, donde menciona que "la globalización convirtió nuestro sistema en una máquina para descomponer al ser humano". El documento escrito llama a una "revuelta biológica para que el equilibrio natural, aunque cruel, recupere su lugar frente al ecocidio globalizado".

La líder de la extrema derecha en Francia, Marine Le Pen, sostuvo que "es hora de tomar las medidas necesarias para erradicar esta banalización de la ultraviolencia que hace estragos en el corazón mismo de nuestras escuelas". 

"Ante esta violencia inaudita, hacemos un llamado a una toma de conciencia colectiva sobre la importancia de garantizar la seguridad en nuestros centros escolares", reaccionó por su parte el sindicato estudiantil Uni, de orientación derechista.

Catherine Nave Bekhti, secretaria general de la federación CFDT Educación, consideró que "lo que resulta terrible es que se trata de un alumno del propio centro. Es imposible controlarlo todo y es imposible revisar todas las mochilas en todos los establecimientos", insistió.