8 de enero de 2025

Nacionales 06/01/2025

Brote de gastroenterocolitis en Brasil

Preocupación en turistas argentinos y autoridades

La temporada de verano ya empezó en Brasil y, a diferencia de años precedentes, se destaca por una particular afluencia de argentinos. Viajeros que tendrán que tener especial precaución con el brote de gastroenterocolitis que las autoridades sanitarias brasileñas acaban de informar. La noticia comenzó a difundirse luego de varias semanas de casos reportados en las playas paulistas y también en las del sur. Al momento, no se pudo corroborar si la propagación de la infección se debe al consumo de agua contaminada, o bien, de alimentos sin el proceso de elaboración adecuado. Las autoridades insisten en la necesidad de prevenir sin alarmar, porque de lo contrario un momento de disfrute puede convertirse en una pesadilla.

Si bien el epicentro de la infección se ubica en Guarujá (San Pablo), cada vez se reportan más casos en el sur, en localidades como Florianópolis e Itajaí (Santa Catarina). De hecho, estas constituyen algunas de las latitudes que más pacientes atendieron durante los últimos días. Los hospitales y los centros de salud notifican cada vez más personas que se presentan con el elenco estable de síntomas: náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, mareo y malestar general. Cuadros que, a menudo y ante la incesante demanda, cuesta afrontar por falta de medicamentos en las farmacias.

Alessandra Lucchesi, directora técnica de la División de Enfermedades Transmitidas por Agua y Alimentos de la Secretaría de Salud de Brasil, expresó: "En este momento, consideramos utilizar el término brote para definir la situación en Guarujá, ya que tenemos información sobre el volumen de personas". Solo durante diciembre se estima una cifra que supera a los 2 mil pacientes que sufrieron los efectos de esta enfermedad en ese municipio. Una afección que se caracteriza por la inflamación del intestino y del estómago; que puede prolongarse durante una semana; y que requiere, sobre todo, de mucha hidratación por parte de quienes la padecen. 

"Ya hay varias localidades que están afectadas por estos cuadros gastrointestinales. La mayor parte de los casos se produce reiteradamente, año tras año. Son lugares en los que, cada vez que aumenta la visita turística, se producen problemas. Como se incrementa la demanda de comida, disminuye la calidad de la higiene", dice a Página 12 Oscar Atienza, médico, magister en Salud Pública y docente de la Universidad Nacional de Córdoba. Y continúa: "La mayoría de las afecciones se relacionan con escherichia coli, algunas con enterobacterias, algunas con virus; todo se debe a la mala higiene de manos al momento de preparar los alimentos".  

Conocer esta situación es clave durante la temporada, ya que Brasil recibe y recibirá a un "aluvión de argentinos". Según informó este diario, las reservas turísticas crecieron en un 100 por ciento con respecto al año pasado. Una Argentina más cara y la devaluación del real, como en otros tiempos, parecen haber marcado la diferencia para el verano 2025.

Fuente de polémica

En 2023, Florianópolis había destacado por una diarrea viral que afectó a 3 mil personas. Aunque al comienzo se desconocía su causa, luego se supo que se debía a la transmisión de rotavirus y norovirus. Como en aquella ocasión, en 2025, el origen del brote constituye una fuente de polémica. 

No es lo mismo que la culpa la tenga un alimento mal cocido o bien que pierde su cadena de frío; que si el conflicto es, por ejemplo, ocasionado por el agua corriente contaminada. Mientras que la primera opción puede corregirse con relativa facilidad (al mejorar las técnicas de preparado, o bien, evitar el consumo de preparaciones realizadas por terceros), la segunda requeriría de un proceso de descontaminación y de políticas públicas estructurales que podrían demandar largos años.

Es común que en las playas para veranear, tanto locales como turistas compren opciones como queso caliente, licuados, choclos y algún menú para salir del paso. La trazabilidad de los comestibles, como es natural, no está garantizada y la higiene, a menudo, cede lugar. Atienza refiere: "Cuando se compran verduras y frutas hay que lavarlas muy bien. Hay que tener muchísimo cuidado en la higiene. Incluso se le puede echar alguna gotita de vinagre o limón para terminar de eliminar todas las bacterias que no salen con el agua en chorro". 

Y sigue con su descripción de las precauciones: "Lo mismo cuando uno compra hielo, hay que prestar atención al lugar donde se adquiere. También tener cuidado con las gaseosas en latitas que traen los vendedores en la playa. La parte superior de la lata siempre ha sido muy manoseada y se sigue tomando a pico. Hay que revisar fechas de vencimiento y chequear si hacemos carne, que esté bien cocida cuando la comemos".

En paralelo, hay estudios locales que aseguran que algunas playas no son adecuadas para bañarse. La Compañía Ambiental del Estado de San Pablo (Cetesb) lleva adelante un monitoreo y refiere, a través de un mapa interactivo, que al menos 38 de las 175 no estarían aptas. El Instituto de Ambiente de Santa Catarina provee los mismos datos y realiza análisis periódicos, pero con respecto a las aguas del sur del país.

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