Un argentino de 37 años vivió una verdadera pesadilla en el municipio de Camaçari, Salvador de Bahía, donde fue secuestrado, torturado y robado por un grupo de delincuentes. 

La víctima se encontraba con un amigo brasileño de 39 años, y ambos fueron liberados, tras 12 horas de cautiverio, y luego de realizar un pago por el equivalente a más de 16 mil dólares.

El comerciante nacido en Argentina, pero que reside en el país limítrofe desde hace tres años, sufrió heridas graves durante el castigo de los secuestradores y debió ser internado en el hospital local. Sin embargo, en las últimas horas recibió el alta médica y pudo brindar una breve declaración a los investigadores del caso. En tanto, su compañero bahiano sigue internado en la unidad de terapia intensiva.

Según el informe del medio brasileño G1, los amigos estuvieron a merced de los secuestradores durante 12 horas, hasta que fueron rescatados por la policía militar el sábado al mediodía. En ese lapso de tiempo, los hombres fueron obligados a cavar un pozo de gran tamaño en la arena y estaban seguros de que se trataba de sus propias tumbas.

Fueron encontrados en una zona situada entre Praia do Forte e Itacimirim, luego de que los agentes fueran alertados sobre una banda que había "desmantelado" un coche en la zona.

Una vez bajo custodia policial, el argentino detalló a los investigadores que había efectuado "transferencias por un monto cercano a los 100.000 reales (aproximadamente 16.522 dólares) a varias cuentas", según indicó este martes Heloisa Brito, delegada general de la Policía Civil de Bahía.

"Vamos a tener que trabajar para saber a quién pertenecía cada una de las cuentas", dijo Brito en una entrevista para TV Bahía.

Según informó la funcionaria, la hipótesis de la investigación apunta a que las víctimas no fueron elegidas al azar, sino que estaban siendo monitoreadas por la banda criminal desde que se encontraban en el bar. Por ese motivo, se solicitó un informe del vehículo que usaron los damnificados.

Sobre el rescate, Brito indicó que los hombres fueron auxiliados después de que agentes de la Policía Militar, que patrullaban la zona, recibieran información sobre unos delincuentes que habían "desmantelado" un vehículo en el área. A pesar de la presencia policial, los sospechosos lograron huir, pero los gritos de las víctimas alertaron a los agentes, quienes consiguieron liberarlas.

"Fueron casi 12 horas en las que estuvieron retenidos por los secuestradores, incluso cavaron un lugar y dijeron que los iban a matar, estaban seguros de que los matarían, uno de ellos ya había sido alcanzado por un disparo, el cual no fue fatal", remarcó Brito.