En un partido épico, con la lluvia como invitado especial, San Lorenzo le ganó 3-2 a Racing y volvió al triunfo en el Nuevo Gasómetro. Estuvo en ventaja el dueño de casa, la visita lo dio vuelta y sobre el final, el colombiano Jaime Peralta le otorgó los tres puntos al dueño de casa.

San Lorenzo y Racing llegaron al clásico de la fecha 8 con realidades distintas. El Santo tocado por la derrota contra Huracán, mientras que La Academia lo hizo con el pecho inflado tras haber sido campeón de la Recopa Sudamericana frente a Botafogo.

El partido tuvo un invitado especial que fue la lluvia, que estuvo presente durante toda la noche. El campo de juego del Pedro Bidegain se mostró en buenas condiciones, y la pelota rodó sin problemas. Por este motivo, el árbitro Facundo Tello decidió que el juego comience en el horario programado, y el público azulgrana acompañó casi en su totalidad, a pesar de la inclemencia del tiempo.

Miguel Russo puso el mismo once que perdió en Parque Patricios. Gustavo Costas, por su parte, hizo ocho cambios con relación al equipo que ganó en Brasil.

El local salió con todo, y se puso en ventaja rápidamente. Al minuto, Braida la empujó en el segundo palo tras un cabezazo de Romaña, previo a un tiro de esquina de Reali. A Racing le costó acomodarse en el campo y poder desplegar su juego, a pesar de que era una formación inédita. El Ciclón mostró una cara completamente diferente a la que se observó frente a Huracán. Ambicioso, tomó la iniciativa, manejó la pelota y ganó la mitad de cancha. Tuvo varias situaciones para estirar la diferencia. Primero con Vombergar de cabeza. Luego con Braida de volea. También, con un disparo de Irala de afuera del área que generó una doble atajada de Cambeses. El dueño de casa atacó directo y por las bandas, especialmente con Braida por izquierda.

En Racing no hubo sociedad entre Almendra y Zaracho. En el fondo, quedó mal parado y se mostró muy permeable cuando lo atacaban. Pero en la única situación que tuvo, el ex Boca tiró un centro atrás y Mura marcó el 1-1. El juez de línea Juan Pablo Belatti, levantó el banderín para cobrar posición adelantada, pero luego el VAR convalidó el gol. A partir de ese momento, la visita equiparó el rendimiento. El primer tiempo fue intenso y bien jugado. El empate fue injusto, porque San Lorenzo había generado cinco situaciones claras de gol, pero sólo acertó en una, mientras que la visita tuvo una sola chance y convirtió.

El complemento no cambió la tónica del juego. San Lorenzo atacó por los costados, con las subidas de Braida y Reali con la idea de mandar centros para las llegadas de Cuello y Vombergar. Racing, en cambio, apeló al contragolpe y a aprovechar los errores en defensa de su rival para sacar ventaja. Fue así como Balboa definió ante un remate de Zaracho y convirtió. 

Tras el 1-2, el local sintió el cimbronazo, bajó la intensidad y empezaron las imprecisiones. La Academia cambió su juego, pero mantuvo el esquema inicial con una línea de tres centrales, cuatro mediocampistas y un trío ofensivo. Además, empezó a manejar la pelota por el medio, con espacios, y contó con chances de contragolpe para cerrar el partido. Tuvo el empate Cuello, pero también Balboa el tercero.

Vombergar marcó de taco tras un centro de Reali, pero el centrodelantero estaba en offside. Cinco minutos más tarde, el local llegó al empate merecidamente. Braida, en un gran encuentro, le pegó con derecha desde afuera del área y convirtió 2-2. En la última del partido, Jaime Peralta le dio la victoria al Ciclón para el 3-2 e hizo justicia en el Nuevo Gasómetro.