La situación llamó la atención de los clientes de un shopping, y terminó con una nena atendida en el hospital por el descuido de los padres, que la dejaron encerrada dentro del auto en la playa de estacionamiento de un centro comercial en Villa Devoto y los policías debieron romper el vidrio para rescatarla.

El episodio ocurrió durante la noche del domingo, cuando personal de la Comisaría Vecinal 11B fue alertado sobre la presencia de una nena de 4 años dentro del vehículo en el Shopping Devoto, sin presencia de los padres, acostada en el asiento trasero, junto a dos muñecos.

Al llegar al lugar, los agentes intentaron utilizar la fuerza de sus brazos para abrir la puerta trasera izquierda del vehículo, con el objetivo de evitar romper la ventanilla y lastimar a la nena, que no reaccionaba ante los gritos de los policías, lo que aumentó la desesperación.

"¿Está dormida la nena o no? No sabemos si está dormida", se escucha decir a uno de los efectivos. Otro pidió tomar una medida más extrema porque la nena no respondía: "Y rompela, si moviste todo el auto y no se despertó".

Rompieron el vidrio porque la nena no reaccionaba

"Se procede a romper el vidrio", se escucha decir en el video a una mujer policía, mientras un compañero comienza a golpear la puerta delantera derecha con una herramienta metálica y consigue abrir el vehículo.

La alarma del auto comenzó a sonar, y rápidamente el personal policial retiró a la nena, que estaba acostada, al parecer inconsciente. Después de unos instantes, la nena reaccionó y se despertó. Un policía la saludó, la levantó en brazos y la llevó hacia otro sector.

En el video se pueden escuchar varios comentarios: "Dios mío, Dios mío", "¿Qué dibujito te gusta?", "No pueden ser tan inconscientes", se escucha en uno de los mensajes destinados hacia los padres de la menor, que fue trasladada por el SAME a un hospital para realizarle estudios y descartar cualquier afección respiratoria tras pasar un tiempo encerrada.

Luego de realizarse los exámenes correspondientes, la nena fue retirada por sus padres del centro de salud, luego de recibir el permiso por parte del Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes.