Nuestra historia nos enseña que la democracia es un valor irrenunciable, que la verdad y la justicia son conquistas permanentes, y que la participcación ciudadana es la fuerza más poderosa para transformar la sociedad. Fue la recuperación democrática de 1983, con la presidencia de Raúl Alfonsín, la que marcó el camino hacia la paz, la verdad y el Juicio a las Juntas, sentando un precedente en el mundo.

Desde la Unión Cívica Radical reafirmamos nuestro compromiso inquebrantable con la memoria, la justicia y el Estado de derecho. Porque el pasado nos interpela, porque el presente nos exige, porque el futuro depende de nuestra lucha cotidiana, seguimos diciendo con fuerza y ??convicción: NUNCA MÁS.