Anoche, en el recinto del HCD, el director teatral, de dilatada carrera, Néstor Mancini fue declarado Ciudadano Distinguido de nuestra ciudad. En los últimos minutos de la sesión especial se vivieron los momentos de máxima emoción cuando Néstor, tras unas sentidas palabras de agradecimiento, interpretó los últimos versos del poema "Reir llorando", de Juan de Dios Peza:

¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora!

¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,

porque en los seres que el dolor devora

el alma llora cuando el rostro ríe!

Si se muere la fe, si huye la calma,

si sólo abrojos nuestra planta pisa,

lanza a la faz la tempestad del alma

un relámpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaña tanto,

que las vidas son breves mascaradas;

aquí aprendemos a reír con llanto,

y también a llorar con carcajadas.

Una ovación coronó el final de su breve discurso y su extraordinaria actuación. Sin dudas, con una prodigiosa memoria, cargó de emoción un recinto que lo aplaudió de pie como si hubiera culminado una de sus mejores obras teatrales. Era la última, quizás, con la mochila llena de recuerdos y tantas emociones como lágrimas, a sus 90 años, Néstor Mancini había alcanzado ese sueño de todo actor o director teatral: llegar directamente al corazón de una platea que le hizo una muy emotiva devolución. Claro, una platea especial, con sus actores y actrices; con sus familiares; con sus amigas y amigos; con sus cuatro, hoy lejanos abuelos italianos a los que recordó con mucha calidez y les dedicó la noche; y con sus hijas Mercedes y María. Mercedes a su lado toda la sesión, emocionada y cercana; María, en una banca en su doble rol, primero como hija y, luego, como concejala.

Atrás habían quedado las palabras de Cecilia Bustamante y Marcelo Pereyra, concejales y las del intendente José Luis Salomón, que describieron su carrera de 75 años. También los obsequios entregados al homenajeado que vivió una noche de conmoción, muchos recuerdos y agradecimientos. 

Y no fueron, específicamente, ni comedia ni tragedia; no estaban las máscaras, sí los rostros  conmovidos de todos y todas quienes acompañaron a Néstor Mancini en su última función. (Ver galería de fotos abajo)

FOTO TAPA: La Mañana