Nacionales 05/02/2025
Se prorratea el fuerte aumento que había sido publicado en el Boletín Oficial
El Gobierno dio marcha atrás y no aplicará en febrero los aumentos en las tarifas de hasta 12,3% para los hogares de ingresos medios y bajos informados por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE). Fuentes oficiales hablan de un "error" en los cuadros tarifarios publicados y dicen que la suba se hará de manera paulatina. Lo cierto es que el nuevo tarifazo caía en un pésimo momento, en medio de cortes masivos en el suministro de luz a lo largo y ancho del país por la ola de calor.
En cambio, el incremento promedio final para los usuarios del AMBA de Edesur y Edenor no superaría el 2,5% a partir de febrero. La justificación esgrimida por el Ministerio de Economía es que las Resoluciones 119/25 y 120/25 del Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE) publicadas este martes salieron con un "error" y serán corregidas esta semana, con nuevas publicaciones en el Boletín Oficial.
El Gobierno dejó trascender el "malestar" por la decisión del ENRE, cuyo interventor es Osvaldo Rolando, y aseguró que la decisión de publicar los aumentos fue inconsulta, lo cual va a contramano de la lógica de funcionamiento del organismo, que cuenta con una dependencia funcional del Ministerio de Economía.
Lo que suena más lógico, y que es un secreto a voces en el sector, es que la suba, previamente acordada, cayó en un muy mal momento, por los cortes masivos de luz que se están dando en todo el país a causa de la ola de calor. Además, está el tema inflacionario, en donde el Gobierno quiere evitar a toda costa un salto que corte con la tendencia de la desaceleración. Habrá que ver en los próximos días qué consecuencias tiene a nivel político hacia dentro del ecosistema libertario el sainete de las tarifas.
Suben
Según lo publicado en el Boletín Oficial este martes, las boletas de luz para los hogares de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, donde operan las distribuidoras Edenor y Edesur, subían hasta 12,3% en febrero, por la actualización de tarifas y la quita de subsidios en sectores medios y bajos. Obviamente, se trataba de un incremento sideral respecto de la marcha de la inflación, aplicado sobre tarifas que ya son altas. El incremento iba a estar vigente a partir del sábado 1 de febrero.
Dicho aumento golpeaba directamente a sectores medios y bajos, ya castigados duramente en 2024 por las políticas económicas de este gobierno. Pero además, caía en un momento delicado para el humor social, con mega-apagones por doquier.
"El aumento de hasta 12,3% en la luz golpeaba de lleno a la clase media y baja. Ahora, ante el rechazo social, evalúan dar marcha atrás. El problema es la falta de planificación y un rumbo claro en la política energética. Queda en evidencia que se anuncian medidas sin medir el impacto real en los hogares y la economía generando incertidumbre para todos: Los usuarios no saben cuánto pagarán y las empresas no tienen previsibilidad", indicó Walter Martello, ex interventor del ENRE.
Además, Martello explica que "para publicar tarifas, el ENRE siempre sigue las indicaciones de la Secretaría de Energía. Es más, el precio de la energía lo fija la propia Secretaría y es muy difícil creer que haya autonomía respecto de Economía".
Pero no tanto
Luego de la publicación del ENRE en el Boletín Oficial, comenzaron a circular las versiones sobre la marcha atrás. Por la tarde, fuentes oficiales aseguran que la quita de los subsidios se va a prorratear a lo largo del año.
De modo que los nuevos cuadros tarifarios de Edesur y Edenor, que implican aumentos del 12,3% en los hogares catalogados como ingresos bajos, del 8,4% en los de ingresos medios y del 2% en los de ingresos altos, se aplicarían de manera mensual. A ello habría que sumar el aumento asociado a la devaluación mensual del 1,5%. En el sector eléctrico, domina la incertidumbre y se espera la publicación de los nuevos cuadros tarifarios que determinen el ritmo de quita de subsidios y la actualización del precio que reciben las distribuidoras.
Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), consideró que "el problema principal del Gobierno es con la inflación. Los datos de inflación núcleo de diciembre fueron muy malos para el objetivo oficial: 3,2% con dólar planchado y salarios corriendo al 1%. Por ello, el gobierno está haciendo todo lo posible para tratar de bajar la inflación con una lógica que por cierto va a contramano de sus premisas, porque apunta a los costos y no a la emisión monetaria. Si la quita de subsidios representa un aumento del 12,3% en las tarifas eléctricas para los sectores de menores ingresos, el términos inflacionarios implica un problema, a pesar de que el aumento tarifario se encuentra subponderado en el índice de precios del Indec".
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