Todos los 18 de mayo en nuestro país se celebra el Día Nacional de la Escarapela, para homenajear a uno de los símbolos patrios más importantes de Argentina junto al escudo, el himno y la bandera. ¿A qué se debe esta fecha y cuál es el origen de la escarapela?

A finales de 1811, crecieron exponencialmente los ataques españoles contra las costas del Paraná ordenadas por el gobernador español de Montevideo, Pascual Vigodet. En este contexto, el Triunvirato encargó el 24 de enero de 1812 a Manuel Belgrano partir hacia Rosario con un cuerpo de ejército propio. Tras ello, el General Belgrano logró controlar las agresiones españolas y crear una batería en las barrancas del Paraná, la cual fue denominada Libertad.

Al General le parecía ilógico que sus soldados continuaran usando los distintivos españoles. Por lo tanto, solicitó crear un símbolo que lograra unificar los colores del ejército, distinguirse de los enemigos y fomentar la unidad nacional.

"Parece que ha llegado el caso de que se sirva declarar la escarapela nacional que debemos usar para que no se equivoque con la de nuestros enemigos...", escribió Manuel Belgrano al Triunvirato integrado por Sarratea, Paso y Chiclana.

Fue por ello que, en el 18 de febrero de 1812, el Primer Triunvirato aprobó por decreto el uso de la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Recién en 1935, el Consejo Nacional de Educación instituyó al 18 de mayo como Día de la Escarapela y en 1951 fue incluido en el calendario escolar.

¿Por qué la escarapela es celeste y blanca?

Respecto a los colores celeste y blanco, existen varias versiones sobre su origen. Una de las versiones explica que son los colores de los Borbones, de la casa de Fernando VII , el entonces rey de España. Otra de las interpretaciones señala que estos colores fueron adoptados por primera vez por el regimiento de Patricios durante las Invasiones inglesas (1806-1807).

A su vez, existe otra versión que sostiene que la escarapela fue utilizada por un grupo de damas de Buenos Aires al presentarse ante el coronel Cornelio Saavedra, jefe del Regimiento de Patricios, el 19 de mayo de 1810.