Nacionales 08/11/2024
Derrumbe en el hotel Dubrovnik, en Gesell
Miembros de Defensa Civil y bomberos encontraron el cuerpo de Dana Desimone, la única persona que quedaba atrapada entre los escombros por el derrumbe del hotel Dubrovnik en la ciudad balnearia de Villa Gesell, y ya son ocho muertos.
La joven tenía 28 años y era la novia de Nahuel José Stefanic, la tercera víctima fatal hallada por los brigadistas.
Fabián Ciocchini, Nahuel Stefanic, María Rosa Stefanic, Javier Fabián Gutiérrez, Mariano Troiano, Ezequiel Matu y Matías Chaspman son las otras siete víctimas fatales. Se cree que no había más personas en el edificio al momento del derrumbe.
Dana era oriunda de Juan Nepomuceno Fernández, un pueblo rural situado a 80 kilómetros de Necochea, y a los 10 años se mudó con su familia al partido bonaerense de Lomas de Zamora donde concurrió al colegio Nuestra Señora del Huerto en Temperley.
Durante la pandemia de coronavirus, comenzó un emprendimiento de pastelería llamado "Lucky" que se desarrolló entre Lomas y Lanús y luego lo trasladó a Villa Gesell.
Los investigadores constataron que era empleada del Dubrovnik y que se encontraba en el hotel al momento del desmoronamiento, al tiempo que horas antes de la catástrofe compartió fotos suyas en las redes sociales tomando mate en la playa.
Asimismo, subió un mensaje a su cuenta de Facebook que hablaba de cuidar las energías.
En relación con la causa, el lunes 4 habían sido excarcelados los únicos albañiles que sobrevivieron al colapso: dos obreros y dos capataces que lograron escaparle a la muerte pero fueron detenidos inmediatamente después. Sus testimonios fueron fundamentales para reconstruir las tareas de refacción y reforma que se estaban realizando adentro y ayudaron a establecer las imputaciones ordenadas por la fiscal geselina Verónica Zamboni, quien lleva adelante la causa caratulada de momento como estrago pulposo agravado por muerte y lesiones.
Los detenidos, hasta el momento, son Rubén Taquichiri, un obrero y contratista de Ostende, localidad del vecino partido de Pinamar, y Jorge Bonavita, arquitecto dolorense pero con residencia en Madariaga y señalado por declaraciones como quien ordenaba las tareas, a pesar de que no era quien firmaba las obras. Además pesan imputaciones sobre Juan Manuel Arcos Cortés, el dueño de la firma Parada Liniers S.A. que le había comprado el Dubrovnik a María Rosa Stefanic, y el resto del directorio de esa firma. Zamboni, titular de la Fiscalía 6 de Villa Gesell, intenta determinar si algunas de las dos obras (una de ellas sin habilitación alguna) fueron las que provocaron el derrumbe o si el mismo se produjo por fallas que el edificio tenía antes de estos trabajos.
El Apart Hotel Dubrovnik se derrumbó en la madrugada del 29 de octubre, por causas que aún no pudieron determinarse. En ello trabaja actualmente la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal Argentina, que intenta identificar qué fue lo que causó el derrumbe mediante la remoción de los restos de la edificación con el objetivo de llegar a sus cimientos.
Las sospechas de los peritos apuntan a daños estructurales y movimiento de maquinaria pesada en la obra, entre otras hipótesis. Mientras tanto, la fiscalía investiga si las rajaduras, problemas en las cañerías de agua y cloacas y las tuberías viejas, rotas y con arreglos precarios, que reportaron los albañiles que trabajaban en el hotel, contribuyeron al colapso del edificio.
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