9 de abril de 2025

Locales 06/04/2025

Aniversario 94 del triunfo de la fórmula radical Pueyrredón - Guido contra la dictadura de Uriburu en la provincia de Buenos Aires (05-04-1931)

De Carlos Antonio Gorosito

"El 5 de abril de 1931 el radicalismo ganó las elecciones porque todavía representaba al pueblo. Hoy hay muchos radicales que sienten la extrema tentación de apoyar políticas "neoliberales" y, por lo tanto, se alejan las ideas fundadoras del radicalismo.  Ser radical no es fácil, pero vale la pena serlo. No podemos ser neoliberales.   Tendremos que remar contra la corriente para seguir siendo radicales". Carlos Antonio Gorosito  

"El 12 octubre de 1916 asumió el primer Presidente de la Nación Argentina elegido democráticamente, es decir por medio del  voto secreto, obligatorio y universal masculino; las mujeres empezaron a votar en  1951. Antes de 1916 un pequeño grupo elegía a nuestros gobernantes por medio del voto  "cantado" generalmente en los atrios de las Iglesias. Cuando Yrigoyen cumplió su mandato constitucional de  6 años (así lo indicada  nuestra Constitución Nacional), el 12 de octubre de 1922 lo sucedió su correligionario el doctor Marcelo Torcuato de Alvear, que concluyó su mandato el 12 de octubre de 1928. Lo reemplazó nuevamente el doctor Hipólito Yrigoyen quien había ganado las elecciones presidenciales realizadas el 1 de abril de ese año con el 61,42%  de los votos. Tanto Yrigoyen como Alvear habían desarrollado desde sus gobiernos políticas en favor del pueblo argentino en su conjunto. Ello fue así porque representaban al partido, la UCR, que había nacido para ser la causa de los desposeídos. Tenían un mandato del pueblo: respetar la Constitución, defender la soberanía  nacional, la educación y la salud pública, a los sectores más desprotegidos de la sociedad y desde esa concepción "bien radical" implementaron sus políticas públicas. Los grupos privilegiados no toleraron que se gobernara a favor del pueblo. Por lo tanto, en connubio con las Fuerzas Armadas de la Nación, dieron el primer golpe de Estado Cívico-Militar en nuestro país y derrocaron al gobierno popular y legitimo del doctor Yrigoyen. Se hizo cargo del Gobierno el general José  Félix Uriburu de orientación fascista, quien encarceló a Yrigoyen en la Isla Martín García y persiguió a todos los opositores. Una de las consignas de los seguidores del  dictador Uriburu era "Palos sí, Urnas no"; cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia. El Gobierno fascista estaba en contra del voto universal, estaba en contra de la voluntad popular. "Se designó a Leopoldo Lugones (h) al frente de la Sección Especial de la Policía, con el objetivo de interrogar y torturar disidentes. En esas jornadas épicas vividas en los sótanos de la policía, Lugones descubrió que la picana eléctrica podía ser una invalorable herramienta para arrancarles confesiones a anarquistas y radicales subversivos" según lo relata el historiador Rogelio Alaniz. El Ministro del Interior era el doctor Matías Sánchez Sorondo, quien convenció al dictador  Uriburu , que podía ganar las elecciones en la provincia de Buenos Aires. En consecuencia, fueron convocadas elecciones para elegir Gobernador y Vice y legisladores, el 5 de abril de 1931. El    Gobierno de la dictadura y los conservadores  trataron de impedir que los radicales fueran a votar. Hay un símbolo que siempre distinguió a los radicales y es "la boina blanca", pero ese 5 de abril muchísimos radicales para confundir a sus patrones fueron a votar con la "boina roja" típica de los conservadores. Iban con la boina que distinguía a los conservadores, pero votaban por los radicales; por eso, esos radicales fueron llamados "rabanitos", rojos por fuera pero blancos por dentro. El radicalismo había elegido para la gobernación y vice de la provincia de Buenos Aires a dos grandes radicales: al doctor Honorio Pueyrredón (Ex Canciller de Yrigoyen) y el doctor Mario Guido (Ex presidente de la Cámara de Diputados durante la presidencia de Marcelo T. de Alvear) que le ganaron a la fórmula del conservadurismo era encabezada por Antonio Santamarina y Celedonio Pereda (H), los radicales triunfaron por 218.789 votos contra 187.734 de los conservadores, fueron 31.000 votos de diferencia. Yrigoyen, que estaba encarcelado en la Isla Martín García  había estimado una diferencia de 30.000 a favor del radicalismo. Ese día el pueblo le dio una lección a la dictadura-cívico militar, votó por los candidatos del radicalismo, es decir, por los candidatos que representaban los intereses del pueblo. En esa elección fueron elegidos además como diputado Provincial Don Alejandro Armendáriz  Uriarte (el padre del ex gobernador doctor Alejandro Armendáriz Demaría)y el doctor Ricardo Balbín y Crisólogo Larralde, ambos serían destacados dirigentes del Partido en el futuro casi inmediato. Pero la Dictadura-Cívico Militar anuló las elecciones y la formula Pueyrredón -Guido no pudo asumir, como tampoco Balbín, Larralde y Armendáriz. Debemos preguntarnos por qué el pueblo votó al radicalismo a un año de haber sido derrocado. Los dictadores hablaron de la ineficiencia del gobierno radical al momento de su derrocamiento. Pero cuando el pueblo pudo votar lo hizo nuevamente por los radicales, porque el radicalismo todavía representaba al pueblo, por eso los bonaerenses votaron a los radicales. Cada vez que el radicalismo representó al pueblo en la historia de nuestro país obtuvo el apoyo popular. Cuando los dirigentes radicales se alejaron del pueblo, el pueblo se alejó del radicalismo. Es probable que muchos jóvenes que hoy militan en el radicalismo desconozcan la historia de lucha  y de compromiso con el pueblo que, desde   los momentos fundacionales, tuvo la UCR.  Los dirigentes de la UCR y quienes militamos desde nuestra Juventud en el Partido tenemos la obligación moral de recordar estos hechos  históricos porque nos señalan el camino a seguir. Los radicales jamás podemos apoyar políticas neoliberales que vayan contra los intereses del pueblo; los radicales jamás podemos  apoyar políticas antipopulares. No siempre remaremos con la corriente a favor, tal vez en estos tiempos nos toque remar contra la corriente como hicieron los radicales en la provincia de Buenos hace 94 años atrás encabezados por el doctor Honorio Pueyrredón. Hay una frase atribuida a Don Arturo Illia que dice: "No es fácil ser radical, pero vale la pena serlo". Hoy hay muchos radicales que sienten la extrema tentación de apoyar políticas "neoliberales" y, por lo tanto, se alejan las ideas fundadoras del radicalismo. Hoy es difícil mantener el ideario radical, pero vale la pena, porque jamás el neoliberalismo y el conservadurismo beneficiaron al pueblo. Los ejemplos más recientes están en Videla - Martínez de Hoz; Menem - Cavallo. Hoy, lamentablemente estamos transitando el mismo camino y si seguimos avanzando terribles serán las consecuencias para el pueblo. Volver a las fuentes es el camino. HONORIO PUEYRREDÓN y los padres del radicalismo nos lo recuerdan este 5 de abril a poco más de 90 años del histórico triunfo electoral de 1931."

Carlos Antonio Gorosito, ex intendente  Municipal 1991-2015

Ex presidente de la UCR de la provincia de Buenos Aires 2005-2007


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