Las fuertes lluvias de los últimos días han hecho que el sector de Las Encadenadas, aquellas que complicaron la existencia de Epecuén en 1985, tenga exceso de agua y eso haya producido el corte de la ruta 65, entre Bonifacio y Guaminí, donde se desmoronó un puente.

Esta noche Policía de Bolívar, el Comando de Prevención Rural y Defensa Civil estaban apostados en la rotonda de las rutas 65 y 226 desviando el tránsito que desde allí trataba de avanzar hacia Bahía Blanca, dando indicaciones a los conductores de por dónde tomar para llegar a destino esquivando la zona afectada.

Hasta el lugar se llegó el intendente Marcos Pisano y convocó a los medios para referirse a esta situación. El mandatario estaba en permanente contacto con su par de Daireaux, Alejandro Acerbo, quien se encontraba en la localidad de Arboledas, muy complicada con las inundaciones por estas horas.

Pisano llamó a los vecinos a no sacar la basura para evitar taponamientos en los próximos días en los que también se prevén precipitaciones, e instó a mantener la calma en momentos en que las aguas que han caído en el sector de la Sierra de la Ventana bajarán y seguramente complicarán la situación.

El intendente viajará esta mañana a la localidad de Paula, que está rodeada por los arroyos Las Flores y Vallimanca, los que desaguan precisamente agua de la zona afectada y que podrían complicar ese sector del Partido de Bolívar. Pisano irá acompañado del presidente del Club de Pesca "Las Acollaradas", Mauricio Iglesias, con quien además supervisarán el comportamiento de las aguas en el arroyo Vallimanca, antes y después de su paso por la Laguna San Luis.

A casi 40 años de las recordadas inundaciones que se llevaron la vida de Juan Carlos Bellomo, Bolívar vuelve a estar en alerta, el sector agropecuario preocupado por el levantamiento de los cultivos ya sembrados y el resto de la población sensibilizada como cada vez que se habla de agua, cortes de ruta y todas esas cosas que nos han traumado durante años.