Las llamadas inesperadas de números desconocidos, donde al contestar solo se escucha silencio antes de que corten, pueden ser mucho más que una simple molestia. Aunque en un primer momento podrías pensar que se trata de un error o algo insignificante, estas llamadas silenciosas podrían ser la antesala de una estafa bien orquestada. Este fenómeno, conocido como robocalling, está en auge y, lamentablemente, no es tan inofensivo como parece.

Los robocalls se dividen en dos tipos: las meramente publicitarias y las que son potencialmente peligrosas. Las primeras buscan promocionar productos o servicios y, aunque son molestas, se pueden evitar al inscribirse en el Registro Nacional No Llame. No obstante, las segundas pueden ser el preludio de un fraude más elaborado.

Estas llamadas sospechosas tienen un objetivo claro: verificar si una línea telefónica está activa. Los estafadores utilizan esta información para planificar un segundo ataque, como la conocida ingeniería social, donde intentan obtener información personal de la víctima. Este tipo de estafas ha proliferado en los últimos años, utilizando la coyuntura para suplantar identidades y realizar fraudes.

Los estafadores han llegado a hacerse pasar por el Ministerio de Salud durante la pandemia, o por empresas de envíos para engañar a las víctimas con supuestos paquetes. En estos casos, las víctimas pueden ser contactadas a través de WhatsApp o llamadas directas para obtener información personal que luego se usará para cometer fraudes.

Para protegerte de estas amenazas, es esencial que tomes ciertas precauciones. Primero, desconfiá de cualquier llamada que implique urgencia, especialmente si proviene de una entidad que afirma que existe un problema con tu cuenta bancaria. Lo más seguro es que, en lugar de tomar decisiones apresuradas, te pongas en contacto directamente con la entidad a través de un número oficial. Además, evitá proporcionar información sensible, como contraseñas o códigos de seguridad, por teléfono; las instituciones legítimas nunca solicitan esta información de manera tan informal.

También es recomendable activar la doble autenticación en tus cuentas importantes, como WhatsApp, para añadir una capa extra de seguridad. Esta función requerirá un código adicional para acceder a tu cuenta desde un nuevo dispositivo, lo que dificultará los intentos de acceso no autorizado. Asimismo, utiliza aplicaciones como Hiya o Truecaller para identificar llamadas sospechosas. Estas herramientas no solo te ayudarán a identificar quién está detrás de una llamada, sino que también te permitirán reportar números que creas que están relacionados con fraudes o spam.

Si una llamada te genera dudas, es mejor no actuar de inmediato. Las comunicaciones legítimas suelen ser claras y no deberían generar una sensación de urgencia que te presione a actuar sin verificar primero. Mantener la calma y verificar siempre la autenticidad de la llamada es clave para evitar caer en este tipo de estafas. Con estos consejos en mente, estarás mejor preparado para proteger tu información y evitar sorpresas desagradables.

Con información de Clarín